2º Informe sobre los espacios de asentamiento colonias felinas. Colonia de los Parbulitos.

 

2º Informe sobre los espacios de asentamiento colonias felinas. Colonia de los Parbulitos.

   En el segundo informe sobre las colonias felinas en nuestro municipio he de hacer también referencia a nuestra historia, por lo que seamos aún más conscientes de la importancia de mantener a nuestros mascotas alertas y protegidas ante los peligros que pueden acontecerles a lo largo de sus vidas.

   En el primer informe hablamos del edificio de la vieja Cámara Agraria y Ganadera, y justo un corral más allá esta la colonia de los parvulitos, aunque son dos casas juntas y particulares, ambas son abandonadas en el tiempo por sus habitantes.  Estas casas se encuentran en la calle  José Luis Escolar, a la izquierda de la Hacienda Cerero del siglo XVIII. Construida en torno a 1760, sobre un núcleo más antiguo del siglo XV.

 

 Con estas referencias entramos en estas dos casas,  donde sus patios quedaron atrapados por los edificios  que apenas hacen una década se construyeron en esta zona dentro del núcleo urbano. La primera casa solo contiene un pequeño patio interior con un jazmín tan crecido que hasta el vecino le da sombra en su patio, sus techos caídos originan huecos por donde los animales penetran y encuentra aquí su habita y lugar para tener sus crías. La segunda casa  de dos plantas mucho más grande que la anterior es también particular y se moja como las demás, esta casa durante los años 1940/50 fue casa de maestra y de parvulitos, muchos de nuestros padres y mamas fueron alumnos de la maestra doña Gertrudis.

         Desde mi azotea  muestra un corral en cuyo centro se encuentra una higuera enorme,  cuyos frutos son devorados por los pájaros e insectos en su tiempo de madurez, durante el tiempo que existió la escuela fue el patio de recreo de los parvulitos. Desde hace tres años este espacio no se limpia por dejadez de los dueños, sus plantas alcanza en primavera verano una altitud que sobrepasa los edificios de su alrededor, es tan espesa que no logras ver su suelo.

 

   

   La colonia que habita en él, cada año paren varias camadas, estas transitan cada día por las azoteas buscando comida, seguidas por sus pequeños salvando todo tipo de obstáculos, en muchas ocasiones los pequeños caen sobre los patios de los vecinos, y estos los pones de patitas en la calle, algunos de ellos fueron rescatado por mí y que  aún conservo tres de ellos. A esta colonia hay que sumarle los visitantes de otras colonias que terminan quedándose algún tiempo.

    

    Otros pequeños de otras colonias cercanas salen por las noches a los contenedores de la calle y por la puerta del garaje y la puerta del edificio penetra hasta sus interiores donde derraman sus lágrimas y aullidos para que sus madres les rescaten, pero sus mamas no llegan, sus ojos se cierran por la lagañas y la falta de limpieza, la sed y el hambre se apoderan de su pequeños cuerpos, sus lamentaciones retumban como ecos en la noche esperando su rescate.

    Dos de estos pichurrines pude rescatarlos, asearlos, alimentarlos y cuidarlos, ahora tienen ya un año, solo uno de ellos fu adoptado. De los cuatros que me quedaban solo dos he podido castra y esterilizar.  

   

Desde hace cuatro meses una de las gatas de esta colonia se refugió en mi casa y pario cinco gatitos, solo se salvaron cuatro, el día 21 cumpliran tres meses, nacieron muy sanos y en estos últimos días están un poco resfriados, pero les suministro su medicina y cuidados y en poco tiempo estarán sanos  para ser adoptados.

 

 

Cada año esta colonia recibe nuevos inquilinos, como muestra las fotografías actualmente se encuentran una gata siamesa que pario hace dos meses cuatro pichurrines, dos blancas y dos negras, por la distancia y la maleza que cubre toda mi vista no tengo fotos de las pequeñas, pero se encuentran bien, su madre cuida de ellas con cariño.
 

 

 En esta colonia también  se encuentra otra siamesa blanca con pintas negras  de un parto anterior de aproximado un año y medio, y de esa misma camada dos blancas y rojas también hembras. En ella también transita un gato blanco bizco de aproximadamente de dos años.
 

 

  Por ultimo también transitan un macho gris con las patitas blancas de aproximadamente de dos años, dos macho negro adulto, uno rojo adulto y otro gris y blanco. La más antigua en esta colonia es la gata tricolor adulta, que con varios partos al año llena el corral de pichurrines, en sus dos últimos partos se encuentran los que tenemos en adopción y otros que también cuido en mi casa, y que en otra nueva entrega comentare sobre ellas.
 

  

 

 

 

 

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